Eficiencia y durabilidad con instalaciones con más de 60 años de antigüedad. Se fabrica con un compuesto de alta tecnología, es un sistema que se comercializa y se instala prácticamente en todo el mundo de forma sencilla y rápida.
El sistema de tuberías CPVC que ofrece IDISTUB es más avanzado y superior a otros sistemas como el cobre, Polipropileno y PVC. Ha sido fabricado bajo la norma americana ASTM D2846 y certificado por la NSF y tiene una inmejorable relación presión / temperatura.
El cemento solvente fusiona químicamente las dos piezas juntas a nivel molecular. Puedes usar diferentes clases de cemento solvente con materiales termoplásticos, pero en este caso usaremos policloruro de vinilo clorado (CPVC) para ejemplificarlo. El cemento solvente de CPVC está hecho de resina de CPVC, estabilizadores y rellenos disueltos en un “cóctel” de solventes. Una vez aplicados a la superficie del CPVC, los solventes suavizan y disuelven la capa superior del material, esencialmente desenredando la cadena del polímero.
Luego, cuando dos piezas de CPVC se presionan entre sí y el solvente se evapora, las moléculas liberadas de una pieza se enlazan con las moléculas libres de la segunda pieza. Esta conexión (llamada cónica) garantiza un buen contacto entre la pared exterior de la tubería y la pared interior de la conexión. Después, la resina de CPVC en el cemento solvente rellena los huecos que pudieran existir entre las dos piezas, creando una pieza continua de CPVC. La soldadura química es el mecanismo de unión preferido para tuberías de CPVC.
Es superior a los métodos de roscas, bridas y soldadura porque es rápido y fácil de instalar e increíblemente confiable. De hecho, cuando se ensamblan correctamente, las uniones de cemento solvente fundido extienden la expectativa de vida de un sistema industrial al mantener la clasificación de presión, la resistencia química y las cualidades de seguridad del termoplástico.
Si nos remontamos 5 décadas observaremos que ya había instalado sistemas de tuberías de CPVC y que a día de hoy aun funcionan correctamente. Estos sistemas tienen una alta resistencia debido a que nos sufren corrosión, electrólisis y aguanta muy bien las inclemencias atmosféricas.
Desde hace más de 5 décadas el CPVC ha sido la mejor alternativa a los sistemas de tuberías metálicas como las de cobre o hierro galvanizado. Su mayor durabilidad, su fácil instalación, su menor coste han hecho de este material plástico el número 1 del mercado. Las mayores ingenierías de todo el mundo ya hace años que utilizan estos sistemas para sus proyectos.
Aunque su nombre sea similar, así como también la apariencia de sus tuberías y accesorios, el CPVC ha demostrado una resistencia superior a la alta temperatura y a la presión, lo que le permite ser utilizado hasta en aplicaciones industriales. La diferencia en la resistencia al calor y la presión proviene de la composición molecular de cada material.
Los principales laboratorios, universidades y órganos independientes internacionales han certificado la calidad del CPVC y han avalado este producto como el más seguro del mercado en su funcionalidad. Según NSF International este es más estable y menos peligrosa a la hora de afrontar problemas de calidad del agua y formación de biopelículas.
Regularmente estos sistemas de tuberías pasan estrictos test de certificación de calidad y seguridad para asegurar que no puedan ocasionar ningún problema de salud pública. Esta prueba garantiza que el agua potable transportada por una tubería de plástico cumpla con todas las normas de la EPA.